Músicas varias

¡Qué pesada la tía! diréis, pero es que nunca he comentado nada sobre su afición a la música, digamos "dificil"
Que a qué me refiero? a una especie de distorsión sonora que hace que corras hacia tu reproductor de música a ver si es que el lector de cd se ha estropeado. Pues no, es que es así. Me es difícil describirlo pero lo intentaré: es una especie de sucesión de ruidos diferentes que abarcan una gama entre una apisonadora y un minipimer intentando machacar guijarros. Llamadme ignorante, pero eso no hay quien lo aguante por muy buenas críticas que haya tenido entre los entendidos del cotarro musical indie.

Hoy toca Lynch

Vengo del gimnasio con las pilas cargadas y la sensación de satisfacción típica del deber cumplido y me encuentro a mi gafapasta en un ovillo en el sofá y diciéndome: No se lo que me pasa, tengo como un nudo en el estómago y una sensación de desasosiego... Y veo en la pantalla del DVD (con el Home cine a tope de volúmen) imágenes inconexas de un tio que folla mucho, luego gente ensangrentada y un tio entre oficial de las ss retirado y el abuelo de los monster vestido de negro, que cada vez que sale suena música de Rammstein.
Le digo: Pero alma cándida! no me extraña. Si eso es de un mal rollo importante!
-Ya, es que es Lynch, pero estoy acostumbrado. Debe de ser otra cosa.

"Estoy acostumbrado" dice. Como si eso fuera posible...

Mi chico es profesor de cine ¡Horror!

Amigas (si es que hay alguien que me lea)
Ya se que hace tiempo que no publico ninguna entrada, pero es que mi gafapasta particular parece que ha sido recuperado para la vida civil (sólo en parte, claro). Aún así sigue dando la brasa en una escuela de cine con monográficos de Andrei Tarkovsky y otros y, extrañamente, tiene un éxito arrollador como profesor (y es que hay gente para todo, ya se sabe Dios los cría...)
Afortunadamente su experiencia docente no se la trae a casa y tiene la decencia de hacer el visionado del ciclo entero de Bresson cuando no estoy presente.
Es entrañable y a la vez fascinante el entusiasmo que pone en lo que a mí (y a cualquiera) me parece un auténtico muermo. Me explico. Hay una escena de una de esas pelis en la que un tio tarda media hora en cruzar un patio de 5 metros cuadrados con un candil en las manos. Pues LE ENTUSIASMA esa escena. Como os lo cuento, y no es pedantería: se entusiasma de verdad!